| Maldición asesina | |
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| Luz | Verde |
| Conjuro | Avada Kedavra |
| Tipo | Encantamiento |
| Movimiento de mano | 
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| Efecto | Causa la muerte de su objetivo de manera instantánea e indolora |
La maldición asesina, cuyo conjuro es Avada Kedavra, es una maldición, así como uno de los hechizos oscuros más poderosos y siniestros del mundo mágico. Su efecto consiste en causar la muerte a su objetivo, de manera instantánea e indolora, sin provocar ninguna lesión ni dejar rastros de violencia en su cuerpo. Debido a ello, así como al hecho de que sus efectos son irreversibles, es catalogada como una de las tres maldiciones imperdonables, siendo la peor de ellas. Es descrita como un haz de luz verde, el cual produce un destello cegador en quienes la presencian; cuando impacta en su objetivo, produce un sonido distintivo y veloz.
Se trata de una maldición imbloqueable, ya que los encantamientos defensivos, como el encantamiento escudo no protegen contra ella. Sin embargo, es posible esquivarla, bloquearla con una barrera física (por ejemplo, una pared), o mediante el fenómeno conocido como Priori Incantatem. El único contrahechizo conocido contra esta maldición es el sacrificio protector, que utiliza el poder del amor.
Historia[]
La maldición asesina fue inventada a principios de la Edad Media por magos o brujas tenebrosos. Presumiblemente, fue creada para servir como un medio para matar rápida y eficazmente a los oponentes en los duelos. Se puede asumir que fue una maldición de popular y de uso frecuente en los duelos.
Desde 1717, en el Reino Unido, el uso de la maldición asesina está penado con una condena de prisión perpetua en Azkaban
Junto con las maldiciones Cruciatus e Imperius, la maldición asesina fue conocida como una de las más terribles y siniestras del mundo mágico. Después de que el Consejo de Magos se convirtiera en el Ministerio de Magia, se colocaron fuertes restricciones al uso de ciertos tipos de magia. Así las cosas, el Ministerio consideró a la maldición asesina como magia tenebrosa y, junto con las maldiciones Cruciatus e Imperius, fueron declaradas "imperdonables" en todo el Reino Unido en 1717, siendo la maldición asesina la más mortal de las tres.
A partir de ese momento, el uso de cualquier maldición imperdonable en un ser humano llevaría al mago o bruja en cuestión a una pena de cadena perpetua sin libertad condicional en Azkaban.
Naturaleza y efectos[]
Al ser utilizada, la maldición asesina produce un característico destello verde
La maldición asesina se destaca por tener la apariencia de un destello de luz verde que surge desde la punta de la varita del usuario, y por emitir un ruido similar a un torrente mientras se desplaza a su objetivo, como si algo invisible planeara por el aire a gran velocidad. Cuando la maldición alcanza a un objetivo orgánico vivo (sea un ser humano, un animal o una criatura), este muere en el acto, sin sufrir heridas visibles.
Es de suponer que que el verdadero efecto de esta maldición consiste en obligar al alma del ser vivo que la recibe, a dejar atrás su cuerpo físico, ya sea que se hable del alma "original", con la que cada ser vivo carga desde su nacimiento hasta su muerte, o bien de un fragmento de un alma ajena a la propia que habite dentro de un ser vivo, como en el caso de los individuos que han sido transformados en horrocruxes. Sin embargo, esto no está confirmado a ciencia exacta.
La maldición asesina puede ser utilizada en todo tipo de seres vivos, sean seres humanos, animales o criaturas
La mayoría de las víctimas de esta maldición, simplemente, caen muertas cuando son alcanzadas por ella. Sin embargo, en algunas ocasiones, la maldición asesina puede tener una fuerza de impacto, dado que no sólo quita la vida a su objetivo, sino que lo empuja, como si hubiera recibido un puñetazo.
Cuando impacta en un objeto inorgánico, su efecto varía: puede hacerlo arder en pequeñas llamas verdes, puede hacerlo estallar en pequeñas explosiones de color verdoso, o bien generar explosiones de cierta intensidad que pueden hacer estallar el piso de una casa.
Es posible interceptar la maldición con otros hechizos, aunque se trata de una tarea extremadamente difícil, ya que requiere que el hechizo en cuestión choque con el haz de luz verde producto de esta maldición, lo cual se complica teniendo en cuenta la alta velocidad y el tamaño pequeño de los haces de energía que producen los hechizos.
Asimismo, ciertos objetos permiten bloquear la maldición asesina sin presentar daños visibles: por ejemplo, estatuas que han sido animadas mediante magia. Sin embargo, en estos casos, debe notarse que la maldición no funciona sobre el objeto "asesinándolo", ya que este sólo ha sido animado por magia, y no está realmente vivo, como para que la maldición lo pueda "asesinar".
Lanzamiento[]
La maldición asesina requiere una gran habilidad para ser realizada correctamente. Asimismo, es necesario contar con el valor y la concentración suficiente ya que, de lo contrario, no funcionará. Es posible lanzar la maldición de forma no verbal, aunque para ello se necesita contar un poder aun mayor.
Asimismo, se sabe que también requiere una voluntad genuina, es decir, el deseo de cometer el asesinato. Ello también sucede con la maldición Cruciatus, que requiere que su usuario posea la voluntad de infringir dolor a su víctima. Sin embargo, la maldición Imperius no tiene tal requisito.
Signos[]
El cadáver de una persona asesinada por la maldición asesina no muestra heridas o signos de violencia
Como se ha dicho, la maldición asesina es descrita como un chorro o destello de luz verde cegadora que "ilumina todos los rincones de la habitación", seguido de un sonido veloz, que provoca la muerte instantánea e indolora de su víctima.
Las víctimas de esta maldición son identificadas por el hecho de que, simplemente, parecen haber muerto sin ninguna razón biológica aparente. De hecho, las víctimas parecen estar perfectamente sanas, aparte del hecho de que están muertas. Esta falta de daños visibles es una de las características que confunden a los muggles cada vez que investigan una situación en que esta maldición ha sido empleada, requiriendo la visita de oficiales del Ministerio de Magia para modificar sus memorias. No obstante, las autoridades mágicas pueden determinar inmediatamente el uso de la maldición debido a su naturaleza tan peculiar.
Supervivencia[]
La maldición asesina puede ser esquivada o bloqueada físicamente por un objeto. Ahora bien, esta maldición es conocida por ser imposible protegerse de ella mediante un hechizo defensivo, ya que ninguno de ellos funciona. No existe una contrahechizo puntual contra esta maldición, ya que no es posible revivir a los muertos; no obstante, existen ciertas excepciones que permiten aminorar o evitar sus efectos letales.
Sacrificio protector[]
El sacrificio protector de una persona por otra, permite que esta última sobreviva a la maldición asesina
El método más efectivo para sobrevivir a la maldición asesina es por medio del sacrificio protector.
Éste, como su nombre lo indica, consiste en el sacrificio voluntario de una persona, quien da su vida por otra. Se trata de una manifestación de amor, el cual conjura la defensa más poderosa contra la maldición asesina. Ello se debe a que el amor es una de las fuentes de magia más poderosas y misteriosas, y da a aquellos que lo experimentan la posibilidad de realizar grandes proezas, como el hecho de brindar protección contra esta maldición.
Horrocruxes[]
Otra defensa empleada contra la maldición asesina es la creación de, al menos, un horrocrux. La creación de un horrocrux es una método preventivo, utilizado por un mago o bruja mucho antes de enfrentarse a un ataque real de la maldición asesina. Sin embargo, se trata de una táctica menos efectiva que el sacrificio protector, ya que sólo permite que la persona sobreviva como una especie de espíritu más débil que un fantasmas, mientras que su cuerpo físico muere en el proceso.
Es posible que la persona vuelva a su forma humana mediante una poción de regeneración, la cual requiere, de manera previa, haber creado un cuerpo rudimentario; los ingredientes de esta poción son los siguientes: el hueso del padre, la carne de un sirviente y la sangre de un enemigo.
Intercepción de la maldición[]
Un Priori Incantatem se produce cuando chocan entre sí dos hechizos provenientes de dos varitas que comparten el mismo núcleo
El efecto conocido como Priori Incantatem ocurre cuando dos varitas que comparten el mismo núcleo son obligadas a combatir una contra la otra. De esta manera, al chocar ambos hechizos, una varita forzará a la otra a mostrar fantasmas de sus hechizos lanzados previamente. Debido a esto, la maldición asesina puede ser bloqueada si dos varitas comparten el mismo núcleo, y una varita dispara un hechizo contra la varita gemela que lanza la maldición asesina: ambos hechizos se conectarán, anulando los efectos de ambos hechizos, sin llegar a afectar a sus objetivos.
Asimismo, los fénixes están semiprotegidos contra esta maldición, debido al hecho de que son inmortales. Así las cosas, en caso de ser impactados por una maldición asesina, estallarán en llamas y morirán en el acto; no obstante, renacerán inmediatamente de sus cenizas.
La maldición asesina también puede ser contrarrestada directamente con un encantamiento aturdidor, en cuyo caso, chocarán ambos hechizos, se anularán y crearán chispas de múltiples colores. Debido a que ninguno de los dos hechizos es capaz de alcanzar a su objetivo, ninguno de sus usuarios se ve afectado, ya que estos, básicamente, explotan el uno contra el otro. Sin embargo, lograr esto es una fortuna particular, ya que requiere que ambos hechizos colisionen uno contra el otro durante un duelo, al mismo tiempo. Se desconoce si este efecto está limitado al encantamiento aturdidor, o si es posible interceptar la maldición con otros hechizos.
Por otro lado, si un objeto está colocado entre el usuario y la víctima, el mismo recibirá el "golpe" de la maldición asesina, lo que resultará en que este sea destruido, dañado o quemado en una explosión de llamas verdes, mas la víctima no recibirá daño alguno. También es posible evitar sus efectos simplemente esquivándola, o que sea lanzada a una dirección equivocada por su usuario.
Por último, si el lanzador hubiera utiliza una varita, sin haber ganado su lealtad, para lanzar la maldición asesina, contra el verdadero maestro de la varita, esta se negará a matar a su maestro y, por lo tanto, la maldición se volverá contra el lanzador, matándolo.
Etimología[]
Avada Kedavra proviene de la palabra en arameo "אַבַדָא כְּדַברָא", la cual se pronuncia "avada kedavra", y significa "deja que la cosa sea destruida". Este término se parece a la palabra "abracadabra", la cual es usada como un "hechizo" o "encantamiento" en trucos de magia escénica, así como por pequeños grupos tribales primitivos europeos que profesaban el animismo y el panteísmo.
Asimismo, "kedavra" es una palabra muy similar a la palabra inglesa "cadaver", que en español significa "cadáver" y deriva del latín "cadere", el cual signfica "caer".
Curiosidades[]
- Las razones biológicas de la muerte de la víctima de una maldición asesina nunca se han explicado completamente. En cualquier caso, la maldición provoca algo que no afecta a la salud de sus víctimas, ya que las autopsias muggles muestran que no hay ningún cambio en el cuerpo de la persona, más allá de que está muerta. Así, puede suponerse que, simplemente, la maldición sólo provoca que todos los órganos del cuerpo dejen de funcionar instantáneamente, causando la muerte.
- Un usuario de la maldición asesina sólo puede evitar ser encarcelado en Azkaban si puede probar con éxito que la utilizó bajo la influencia de la maldición Imperius.
- Se trata de la única de las tres maldiciones imperdonables cuyo conjuro no proviene del latín.
Véase también[]
- Maldiciones imperdonables
- Maldición Cruciatus
- Maldición Imperius